Las inyecciones sin aguja se han reconocido como un método de inyección de insulina más seguro y cómodo, y han sido aceptadas por muchos pacientes diabéticos. Este nuevo método de inyección se difunde por vía subcutánea al inyectar líquido, que se absorbe más fácilmente por la piel.El tejido subcutáneo es menos irritante y prácticamente no invasivo. Entonces, ¿qué precauciones debemos tener en cuenta al cambiar de un inyector con aguja a uno sin aguja?
1. Antes de cambiar a la inyección sin aguja, debe comunicarse con su médico de cabecera para determinar el plan de tratamiento con insulina.
2. En la investigación del profesor Ji Linong, la conversión de dosis recomendada para las inyecciones iniciales sin aguja es la siguiente:
A. Insulina premezclada: Al inyectar insulina premezclada sin agujas, ajuste la dosis de insulina según la glucemia preprandial. Si la glucemia es inferior a 7 mmol/L, utilice únicamente la dosis prescrita.
Se reduce en aproximadamente un 10%; si el nivel de azúcar en sangre es superior a 7 mmol/L, se recomienda administrar el medicamento de acuerdo con la dosis terapéutica normal y el investigador lo ajusta según la situación del paciente;
B. Insulina glargina: Al inyectar insulina glargina con una jeringa sin aguja, ajuste la dosis de insulina según la glucemia antes de la cena. Si la glucemia es de 7 a 10 mmol/L, se recomienda reducir la dosis entre un 20 % y un 25 % según las indicaciones. Si la glucemia es superior a 10 a 15 mmol/L, se recomienda reducir la dosis entre un 10 % y un 15 % según las indicaciones. Si la glucemia es superior a 15 mmol/L, se recomienda administrar la dosis según la dosis terapéutica, y el investigador la ajustará según la situación del paciente.
Además, al cambiar a la inyección sin aguja, es importante controlar la glucemia para evitar posibles hipoglucemias. Asimismo, es importante dominar la técnica de inyección correcta y seguir las normas de seguridad al inyectar.
Hora de publicación: 07-nov-2022